La docencia es una profesión que requiere de múltiples habilidades que no se adquieren por tener un nombramiento como tal, es un arte que se desarrolla con la experiencia, el conocimiento y la práctica.
Ser docente para mí ha sido una muy grata experiencia, he tenido la oportunidad de trabajar en diversas escuelas dónde he convivido con alumnos de diferentes personalidades y con contextos variados: una escuela rural alejada de la ciudad y escuelas urbanizadas donde el ajetreo y la actividad son parte de la vida diaria, actualmente además de ser orientadora imparto la materia de Orientación para la Vida y esto es muy satisfactorio puesto que los temas que se abordarán son interesantes para los alumnos y también para mí. He encontrado que ser docente requiere de creatividad y dinamismo porque no puedo pedirles a mis alumnos entusiasmo si yo no soy capaz de generarlo y de despertar su interés, para entrar a clase con mis alumnos me preparo con anticipación porque la improvisación en este caso da muy malos resultados, mi intención al trabajar como docente es la de que mis chicos alcancen la competencia y que disfruten las clases, que se sientan a gusto y que el tiempo se vaya “volando”, que se sientan satisfechos del tiempo que han dedicado y que consideren que ha valido la pena. Tengo la fortuna de tener alumnos maravillosos, son amables y cálidos y me siento muy contenta de encontrarme con ellos cada día porque me contagian su entusiasmo y su alegría.
Ser docente es depositar una semilla que tal vez veamos germinar o tal vez no, ya que cada alumno es diferente, sin embargo dialogando con los alumnos se pueden establecer acuerdos que hacen que nuestra actividad sea dinámica y con ello pueden obtenerse mejores resultados, ahora veo que al inicio de mi ejercicio docente practicaba más el autoritarismo ya que trataba de imponer mi opinión (con buena intención) ya que yo era la maestra y pensaba que lo que yo decía era lo mejor; sin embargo como señala Esteve (2003) “un profesor es un comunicador, es un intermediario entre la ciencia y los alumnos, que necesita dominar las técnicas básicas de la comunicación” y aún a pesar de ser psicóloga no dominaba ese aspecto ya que se trataba de manejar grupos numerosos y no es lo mismo que realizar una entrevista individual, además en ocasiones es difícil lidiar con algún alumno, con su punto de vista, con su actitud ante nosotros o ante nuestra materia, es ahí donde se encuentran los retos que se van superando de diversas formas, en relación con esto agrego lo que dice Esteve: “Los profesores experimentados saben qué lugar físico deben ocupar en una clase, dependiendo de lo que ocurra en ella; saben interpretar las señales gestuales que emiten los alumnos para regular nuestro ritmo de clase, y el dominio de éstas y otras habilidades de comunicación requiere entrenamiento, reflexión y una constante actitud de autocrítica para depurar nuestro propio estilo docente” , esto no lo sabía al inicio, así que me quedaba en un lugar sin siquiera pensar si era adecuado o no, era pura inercia, ahora sé que esto influye para captar la atención de los jóvenes, hacerles saber que hay algún cambio, en fin a utilizar los movimientos como un recurso didáctico.
Yo estudie la Licenciatura en Psicología en la Universidad Autónoma del Estado de México y soy orientadora porque desde la preparatoria me interesó esta área y en general la educación ya que mi servicio social lo realice en una estancia infantil y mis prácticas profesionales en una preparatoria, ahí impartí un curso de ortografía a los estudiantes de dicha escuela, al final me enteré que me dieron el grupo con mayor rendimiento y que además se sentían superiores porque conocían sus capacidades, pero yo no supe esto al final del curso, lo cual fue una ventaja para no sentirme intimidada, esta primera experiencia fue algo que me agradó mucho puesto que es muy grato compartir con los estudiantes el conocimiento y también sus intereses y preocupaciones.
Al terminar la carrera estuve trabajando en una estancia infantil, pero sólo cubrí algunos interinatos y después encontré trabajo en un Colegio de Bachilleres donde tuve mi primer trabajo pagado como orientadora, ahí impartía la materia de orientación, posteriormente estuve en otras escuelas como docente, así que mi incursión en este campo se dio de manera natural, tuve también la oportunidad de trabajar en una telesecundaria rural en la que fui maestra multigrado, ahí tuve experiencias preciosas con mis estudiantes pues tenía que atender a los tres grados al mismo tiempo, así que tuve que organizarme para realizar todas las actividades de tal modo que a diario los alumnos vieran su clase, hicieran sus ejercicios y estos fueran revisados, con estas actividades me enamore de la docencia porque a través de ellos me di cuenta de lo que significa encontrar nuevos conocimientos, asombrarse por lo que se aprende a pesar de las circunstancias, ver sus caritas de asombro al realizar un experimento o al llevar a cabo una escenificación, valorar lo que significa para un alumno que el maestro reconozca que hizo un buen trabajo y del esfuerzo que emplean para desempeñarse bien, del agradecimiento que muestra una comunidad cuando ellos mismos observan cambios en sus hijos; esto ha sido inolvidable y aunque no puedo negar que a veces me daba miedo el solitario camino que tenía que recorrer, esta experiencia fue como una gran lección puesto que desarrollé habilidades que no sabía que tenía y mi creatividad y condición física se pusieron a prueba, pero lo mejor de todo fue la gran satisfacción de saber que la educación puede literalmente cambiar a las personas en todos los sentidos y al mismo tiempo es una gran responsabilidad porque una puede o no hacer las cosas bien y el resultado impacta en los alumnos con los que se trabaja.
Tuve también la oportunidad de trabajar con jóvenes en nivel superior y fue sin duda una gran experiencia y pude comparar lo diferente que estar en cada nivel educativo, no cabe duda que ser maestro es una actividad muy intensa.
En este momento pienso que ser profesora es un gran trabajo puesto que tengo grupos de 35 jóvenes escuchando lo que yo les digo y me siento muy contenta de serlo puesto que me agrada trabajar con los chicos y en educación media superior es un reto debido a que los alumnos cuestionan lo que se les dice, manifiestan su inconformidad o en ocasiones no les interesa lo que uno tenga que decirles y la curiosidad que tienen a veces rebasa lo que yo llevo preparado y me obliga a estar al día y con la mente abierta para escuchar sin juzgar. Ahora me percibo como una docente más madura ya que me detengo a escuchar a mis alumnos, los observo con más cuidado, incluso he aprendido que los movimientos enfatizan las palabras y la ubicación en el salón de clases hace grandes diferencias, que los alumnos pueden aportar comentarios y opiniones muy valiosos y que los docentes somos mediadores pedagógicos, los jóvenes en muchos casos sólo necesitan saber lo que se tiene que hacer y en varias ocasiones superan la expectativas que como docente se tiene de ellos.
Ser docente en este nivel educativo me ha brindado múltiples satisfacciones entre las que se encuentran la de convivir con los alumnos y contagiarme de su entusiasmo, estar en búsqueda constante de métodos y herramientas que pueden hacer más interesante las actividades en las sesiones de clase, también de hacer una comparación entre lo que hacía cuando inicie y lo que puedo hacer ahora puesto que he adquirido experiencia y conocimientos que enriquecen el trabajo; aunado a esto se encuentra la convivencia con mis compañeros docentes que hace que el trabajo sea agradable.
Por otra parte también existen algunas insatisfacciones como el hecho de que un alumno repruebe la materia porque no entregó trabajos, esto es motivo de reflexión porque que pasa entonces con ese muchacho que no se interesó por las actividades y surge la pregunta de ¿qué tengo que hacer para despertar su interés?
Me siento muy a gusto de ser docente y en esta especialidad he encontrado nuevas maneras de abordar las temáticas de mi materia, además las lecturas que se han revisado han sido enriquecedoras y algunas confrontadoras, en muchas ocasiones ha sido un duro trabajo ya que requiere de mucho tiempo, sin embargo no cabe duda que ha sido una gran experiencia en la que se comparte y aprende de mucha gente aún sin estar presencialmente reunidos y ello ha sido nuevo para mí y me brinda la posibilidad de realizar algo similar con mis alumnos y por supuesto saber cómo y porque se implemento la RIEMS.
Fuentes Consultadas
Esteve, J.M. (2003). La aventura se der maestro. Ponencia presentada en las XXXI Jornadas de Centros Educativos. Universidad de Navarra.
